Sin anuncios
Sin membresías
Sin venta de datos personales
100% gratuita
El mundo de las aplicaciones está lleno de contradicciones. Las redes “sociales” nos hacen asociales. Las aplicaciones “reductoras de estrés” nos dan más de que preocuparnos, y las aplicaciones educativas toman su inspiración de Candy-Crush. Millones tienen teléfonos inteligentes, pero no los pocos dólares necesarios para suscripciones mensuales. En teoría, el conocimiento jamás ha sido tan accesible, y aun así, las empresas persisten en negar el acceso al contenido educativo en nombre de las ganancias.
Dichas empresas creen que esto no es un problema. Sus aplicaciones de “aprendizaje” están hechas para ser rentables: ya sea limitando el acceso (“Si quieres aprender bien, tienes que pagar la membresía”), o por medio de publicidad no relacionada (“Oye, ¿¡Estás aprendiendo Español!? ¡Mira este comercial sobre ositos de goma antes de que te mostremos la respuesta!”). Si no es con dinero, pagas con tu información personal, si no es con tu información personal, pagas con tu atención. Para estas empresas, más esfuerzo se invierte en hacer sus aplicaciones adictivas en lugar de genuinamente valiosas para los usuarios.
Creemos que después de todo, la educación es un derecho humano, y por lo tanto es incompatible con el motivo de generar una ganancia.
No queremos retener software educativo de las personas que no lo pueden solventar. No queremos arruinar la experiencia de usuario con anuncios o la ludificación excesiva. Y por favor, no te ofendas, pero no nos importan tus datos personales.
Entonces, ¿por qué lo hacemos?
Porque somos estudiantes de idiomas dedicados, hartos de las aplicaciones totalmente basadas en las ganancias económicas, y porque la educación debe ser siempre gratis.